martes, 27 de noviembre de 2012

DE VUELTA


Con el sol ardiente oro
Entrando por la ventana
Tres llovido los ojos
y del vencido la calma






















Sin verte llevaba tiempo.
Me sorprende tu llegada.
Te veías tan contento
la noche que te marchabas.

Lo triste de tu camino
se te lee en la mirada
Desde el semblante vacío
Van sonando tus palabras

-   ¿Recuerdas como me amabas?
Bonitos tiempos vivimos
Yo supe que me extrañabas
quisiera no haberte herido.

- Ahy de esto se trataba
como no pude advertirlo.
Alguien te corto las alas
entonces busca el instinto
aquellas viejas nostalgias
que te muestren que estas vivo.

Me están ardiendo tus lágrimas
Pero no soy tu destino.

TU DISTANCIA

¿Porque no nutre mi aliento
El fuego de tu mirada.?
Mis ojos tienen invierno
Necesito tus fragancias
y el color de los capullos
que a tu paso se levantan.
Mientras se oyen los murmullos
de los pájaros que al alba,
cantan tu nombre en sus versos.
La noche ya fue acunada










y la luz del universo,
me sorprendió emocionada.
Vino algún dios maléfico
Y retraso tu llegada.
Inútiles son mis esfuerzos
por acercarme a tu sabia.
Mis brazos son tan pequeños
para alcanzarte el alma.
Estas allí, a unos pasos,
y tu imagen es lejana
Me consumo en el silencio
de mi inerte soledad
Todo el mundo es un desierto










nada existe si no estas.
Déjame tomar tus sueños,
quiero beber tus palabras,
y acompañar tus secretos
sin saber de que se tratan.
Regálame los misterios
de tu ternura sagrada
Yo voy a bajar los cielos
voy a correr las montañas
Justo en el mismo momento
Que se acabe esta distancia
Porque encontraste el camino
Que el corazón te señala.
Águila Azul 
Poema Publicado en Secretos de Mujer (1999)
Y Publicado en Antología Internacional (2012)

ALMA

ALMA

Los fuegos del alma
se me han vuelto blandos
débiles, sin fuerzas
pobres resignados
Me llegó la calma...
a compás tranquilo
sin llantos, sin gritos
me puse esa noche
el disfraz siniestro
de no esperar nada

A pasado el tiempo
la vida se cierra
yo cumplí mis sueños
me he sentido inmensa
pues tome los riesgos
jugué, juegos sucios
y he salido ilesa

Mas hoy que en la hamaca
aburro mis días
Hoy que la superficie
se encuentra vacía
Yo llamo a mi alma
la busco en el pecho
la busco al espejo
de cada mirada .
La busco en los bosques
donde el viento habla
la busco en la playa
ella no responde...
la atraigo con ritmos
con suaves aromas
con caricias mansas
con sabores ricos















pero, no consigo
poder atraparla
la llamo a los gritos
y ella no me escucha
o me escucha y calla.

Aguila Azul 
Publicada Libro Secretos e Mujer (1999)

CAMINABA


Sentada ansiosa sobre un colectivo,
disfrazó de sonrisa la incertidumbre.
Se hizo palabra el secreto, llegó a destino
y se desvaneció la imagen del gran hombre.












Era una equivocación de amor imperdonable
para su mente chiquita de adolescente,
con madurez asombrosa fue razonable
deseo suerte en la vida......, indiferente.

Dios comenzó a llorar a gota viva
Con los ojos vacíos el también lloraba
Ella tomo su bolso, se despedía.

Cruzó la calle y mientras se alejaba
sintió como de golpe el alma moría
el pecho era dolor, pero ella......caminaba.

COBARDIA

        
  Había aromas de traición y desconsuelo
cuando apareciste dulce con tus encantos
el corazón roto te habían dejado
y vagabas por allí buscando un algo















Tu carcajada limpia mirada inquieta
sonrisa peligrosa, alma desierta
desataba los instintos que llevo dentro
Éste impulso feroz me fue venciendo

Entonces el análisis vieja manía
se saco el cuerpo a amar por cobardía
ya los sueños de amor han pasado
y los reproches del alma no han callado.

Águila Azul 
Publicado en el Libro Secretos de Mujer (1999)

jueves, 15 de noviembre de 2012

EL ESPEJO


Frente al marco sin paisaje  que va recreando el living, se ven los ventanales que me abren los parques, los arboles mecen sus cabellos al ritmo de la brisa, y avisan los aromas que ya poso el rocío.

Creyendo en la inconsciencia poder mirar tus ojos . Yo levante la vista.

Las estrellas brillantes de tu esencia son agrestes pupilas con la marca avejentada que cierra la sonrisa. El llanto te ha traído.

Solías ver ternura en callar las palabras, en escuchar los ecos ocultos de la nada. Decías que el  latido de la tierra te hablaba. Eras brillo de Dios bajo tu calma. Hasta que aquella ráfaga te tomo de los hombros, te llevó a su universo regido por un astro. Te enseño a contemplarlo, a apreciar la tibieza mezquina de sus rayos. Quisiste tomar el sol y te haz quemado las manos.

Que pena que tus silencios hoy se pierden en bullicio.

Sos el  grito lastimado  de los cuentos con finales de fracaso.

Más allá de los vidrios se derrama el rojizo coloreando lo inmenso, la sublime apertura del amanecer que punta....

Caen mis ojos y tus ojos al unísono.

Mi alma sabe amarga ante el espejo.

Más allá de los vidrios se derrama el rojizo coloreando lo inmenso, la sublime apertura del amanecer que punta....

Caen mis ojos y tus ojos al unísono.

Mi alma sabe amarga ante el espejo.





Publicado 1999 en el libro secretos de mujer.

La Abuela

                                                                                                                                                    a J.C.

     Mecen en la hamaca lánguidas nostalgias, se  acuna mas lenta la naturaleza,  bordeando la casa cuelgan de los troncos la sombra marchita de otras primaveras. Retumba el suspiro del polvo del suelo, cansado de siestas.  Los muros se elevan al pasar los años, las habitaciones aumentan espacio, los muebles añejos están desolados.
      Pero en su cuarto no ha pasado el tiempo,  la ventana al patio deja entrar aromas de jazmines pálidos,   las sabanas blancas se tienden prolijas , costeando la cama una vieja cómoda ya descascarada  sobre ella esta puesta  a modo de adorno cajas de remedios, un reloj que atrasa, antojos coquetos y una Biblia  quebrada de tantas andanzas.
      Allí es donde espera fines de semana, con ansias soñando que va abrir la puerta, la bendita mezcla de sus aires finos con la esbelta imagen (solo para ella)  del hombre que obtuvo su alma dispuesta. Sucumbe en ausencias y ella se desgarra . A veces parece que su paso brusco hace una protesta, se ensanchan amargas ajadas pupilas mientras mira el patio y el recuerdo simple de cuando brillaba la risa  pequeña de los ojos puros que tiene la infancia, cada carcajada, lagrimas, esfuerzos, para hondo deseo........
      Será porque a veces siente satisfecho el único logro que obtuvo su esmero,  cada vez que puede oír esa música de gritos de niños que irrumpen la puerta, saltan en sus brazos, la bañan de besos, la acarician dulce con esas miradas que tienen el  brillo mismo de los ojos que mostraba su hijo cuando era pequeño.
Publicado en Libro Secretos de Mujer
1999.- 

PIEDRA DE MAR - HUMANOS ( CUENTOS)

   Llora mi cuerpo inerte en la aridez de su apariencia, los grillos expanden la apertura del sosiego del día, la luna se descuelga del vació sobre las sombras de los techos que semejan libros semi abiertos protegiendo celosos los secretos de las vidas que se escriben en su seno. La moneda de plata, en el desierto helado de la noche, sacude a golpes de reflejo sus cabellos en soberbia mezquindad   mientras coronan los tejados la astuta artesanía de los gatos negros y el silencio molesto retumba rasguñando los barrotes de vidrios de los ventanales.
   Sumergidos en sus cárceles los humanos, en su incesante búsqueda, de espaldas a lo intenso, se escabullen en ritmos ensordecedores o en imágenes recreadas sobre una pantalla o en compañía de un cuerpo en abismo  o... esperando el bostezo, seguir huyendo. Evitando cercanías como un hecho preventivo para alejar el sufrimiento.
   Por eso me sorprendo, oírlos teniéndome piedad por mi insensible cuerpo, cuando en verdad envidian mis sustancias de roca desean transferirlas hasta sus sentimientos. Parecieran temer aturdirse  en la esencia de otros ojos que los absorba o los distraiga, prefieren diambular  mecánicos, escasos de tiempo.
   Porque es mas seguro explotar el intelecto, conseguir los sabores de placeres intensos y obtener las estrellas mas caras de los cielos o el ruido de las palmas en reconocimiento. Se esfuerzan incesantes por  minúsculos anhelos y conforman la vida reclinando los sueños. Estructuran la senda para llegar muy lejos  y no han acompañado el vuelo de las aves hasta que se confunden con el azul supremo. Creen ser poderosos y temen enfrentarse con lo que llevan dentro.
   Su espíritu agoniza, mis ojos invisibles los miran no entendiendo el instinto incesante de querer poseer solo lo que están viendo . Si fuera accesible la mansedumbre sabia de aceptar nuestra especie y ejercer en el espacio soplado en el azar de un celestial aliento algún cruel reglamento que nos grita los limites. Será la rebeldía de creernos capaces de mutar nuestra esencia.      
   Intento que comprendan lo erróneo del concepto, pero soy insuficiente para comunicarme en sílabas unidas o expresivos movimientos.
   Brilla en lagrimas mi pequeño sol, frente a  la proximidad del eterno vacío, centenares de contornos humanos deambulan con sus últimas gotas de sentimiento que la ambición aún no pudo evaporar. 
   Campanean  decididos los segundos los  cielos  no regalan el  diluvio.
   Va llegando el holocausto... y una soberbia oscura ovillo los corazones con los hilos arenosos del desierto.